Al entrar al aeropuerto de Malpensa en Milán, los turistas son recibidos por anuncios de Binance que dicen: “Binance crea, conecta, forma, innova, apoya, guía”. A primera vista, Italia parece un país amigable con las criptomonedas, pero no es del todo así. En semanas recientes, el viceministro de Economía, Maurizio Leo, ha propuesto aumentar el impuesto sobre las ganancias de capital en criptomonedas del 26% actual a un 42% en 2025. Esta medida, que será votada en el parlamento, ha provocado la ira del sector, que considera que esto disminuirá el interés de los inversores en el país. Dinamarca, por su parte, ha propuesto un sistema que gravaría incluso las ganancias no realizadas con un 42%, lo que también impacta el dólar cripto precio.
En Italia, el aumento del impuesto afectará tanto a las ganancias por transmisión como a las generadas por el staking. Hasta el momento, no se ha mencionado un límite de exención; el impuesto actual se aplica a rendimientos superiores a 2.000 euros. El gobierno estima que esta medida podría aportar 16,7 millones de euros adicionales anualmente, además de los 27 millones que recauda actualmente. De aprobarse, Italia se convertiría en el país con la mayor tasa impositiva sobre activos digitales, como indica Ana Mayo Rodríguez, socia de finReg360. A nivel europeo, no hay una uniformidad, y cada país establece sus propias reglas.
El valor de criptomoneda varía considerablemente entre los países de la UE. En Portugal, el tipo es del 28%, en el Reino Unido es del 20%, mientras que en Francia se grava especialmente la conversión a moneda fiat. En Suiza, algunas operaciones no están gravadas, y en España, las transacciones se consideran ganancias de capital con impuestos que pueden llegar al 28%. Estas diferencias en la fiscalidad cripto influyen en la decisión de los inversores, y los nuevos impuestos en Italia podrían hacer que muchas empresas busquen regulaciones más favorables en otros lugares.